¿CUÁLES SON LAS FINALIDADES DEL ARTE?

¿CUÁLES SON LAS FINALIDADES DEL ARTE?

 

En la perspectiva hegeliana el arte posee en si mismo y en su desarrollo interno las condiciones de su propia comprensión y significación, ya que el arte debe su origen a la fantasía y a un ánimo sin reglas y que por esto mismo la belleza artística aparece en una forma explícitamente opuesta al pensamiento, hasta tal punto que, éste para actuar a su manera, se ve forzado a destruirla.

 

En la tradición filosófica existe la corriente de pensamiento que plantea que la vida de la naturaleza y del espíritu se pierde y muere en manos del pensamiento conceptual por lo cual el hombre cuando se sirve del pensamiento como medio para comprender lo real no puede ocuparse de lo bello, más bien echa a perder este fin o prescinde de ello. Así por ejemplo la belleza del cuerpo no es el interés de un médico cuando realiza una intervención quir úrgica para superar una disfuncionalidad del organismo que puede causar la muerte de un paciente. Ante el riesgo, el médico dar á prioridad a la vitalidad y a la salud física del paciente.

 

Algo similar acontece al biólogo que estudia las flores. En el momento de profundizar sobre la taxonomía de las células que las componen, su interés no es la belleza de la flor y en consecuencia la destruir á si es necesario para entender y satisfacer su interés.

 

Para eliminar esta dificultad, Hegel propone conceder que estamos en capacidad de tener una conciencia intelectual de nosotros mismos y de todo lo que brota de nuestro ser humano y que el pensamiento constituye la naturaleza más íntima y esencial de nuestro espíritu. Con esto legitima el espacio para el interés científico igual que el lugar para un interés propiamente estético.


 

El arte y sus obras, en cuanto obras del espíritu engendradas por él, son de naturaleza espiritual aunque asuman en su representación la


apariencia de la sensibilidad y hagan que el espíritu se manifieste en lo sensible. En este sentido y según Hegel en su obra La estética "el Arte se halla más cerca del espíritu y su pensamiento que la mera naturaleza sin espiritualidad ".

 

En los productos artísticos, el espíritu se las tiene que ver con lo suyo y por más que las obras de arte no sean pensamientos y conceptos sino un desarrollo desde sí, el espíritu pensante no es infiel a si mismo. Ni es tan impotente que no pueda comprender lo distinto de él. La obra de arte en la que se aliena el pensamiento pertenece también al ámbito del pensamiento conceptual y el espíritu en cuanto la somete a la consideración científica no hace sino satisfacer en ella su naturaleza más íntima... porque el pensamiento es su esencia y concepto, el espíritu sólo queda satisfecho cuando penetra intelectualmente todos los productos de su actividad" Luego el arte encuentra en la ciencia su plena legitimación.

 

De esta manera queda claro que el .arte es una actividad del espíritu con sus reglas y finalidades. El arte tiene como finalidad hacer conscientes los intereses supremos del espíritu y de aquí se deduce según Hegel que "el arte bello no puede divagar en una salvaje fantasía sin fondo ya que los mencionados intereses espirituales la someten a determinados puntos de apoyo firmes para su contenido aunque sus formas y configuraciones sean muy variadas e inagotables. Otro tanto debe decirse de las formas mismas, tampoco ellas están entregadas a la mera casualidad. No toda forma es capaz de ser expresión y representación de dichos intereses, de recibirlos en si y de reproducirlos, sino que un contenido concreto determina también la forma adecuada a él", por ejemplo la música posee su propia instrumentalidad y su propia manera de interpretarse.

 

¿QUÉ SE PROPONE EL HOMBRE CON LA PRODUCCIÓN DE UN CONTENIDO BAJO LAS FORMAS DE OBRA DE ARTE?

 

Sobre este tema ha habido diversas aproximaciones según las cuales el arte adquiere diferentes significados tanto en su realización como en su interpretación. Desde el punto de vista educativo es importante tomar alguna posición puesto que de ella dependen la metodolog ía y los propósitos de la educación.

 

La primera aproximación está referida al llamado principio de la imitación de la naturaleza. Según este principio la habilidad de reproducir con precisión las formas naturales, tal como están dadas constituye el fin esencial del arte. La satisfacción plena estaría en el logro de una representación en perfecta concordancia con la naturaleza. Desde este punto de vista se expone la idea de que la finalidad del arte es enteramente formal y por tanto aquello que está en el mundo exterior ha de ser hecho por segunda vez por el hombre seg ún se lo permitan sus propios medios.

 

El arte griego nos muestra de buena manera la importancia de esta identidad y la búsqueda de la belleza en las mejores expresiones posibles de la figura humana, el desnudo como lo pleno de la corporalidad expresiva de lo bello. El renacimiento igualmente buscó en la identidad de lo natural el despegue de una evaluación de la naturaleza en sí.

 

La segunda aproximación hace referencia a la finalidad que el arte tiene con la tarea de llevar a nuestros sentidos, a nuestra sensación y a nuestro entusiasmo todo lo que tiene cabida en el espíritu del hombre. Entonces debe vivificar y despertar los dormidos sentimientos, inclinaciones y pasiones de todo tipo, llenar el pensamiento y hacer que el hombre en forma desplegada o replegada, sienta todo aquello que el ánimo humano pueda experimentar, soportar y producir en lo más íntimo y secreto. Que sienta todo aquello que pueda mover y excitar el corazón humano en su profundidad y en sus múltiples posibilidades y todo lo que de esencial y elevado tiene el espíritu.

 

La musicalización sinf ónica como expresión de la exaltación del espíritu alcanza su mejor expresión en los clásicos como Beethoven y Mozart. La arquitectura por su parte muestra todo su potencial artístico en la construcción de las grandes catedrales y todo ello da muestra de una expresión de lo grandioso como expresiones dignas de entender y profundizar.

 

Igualmente, desde este punto de vista, el arte ha de hacer comprensible la desdicha y la miseria, el mal y el delito. Tiene que enseñar a conocer en lo más íntimo todo lo detestable y terrible, as í como todo agrado y felicidad y debe hacer que la imaginación se regale en la fascinación seductora de las deliciosas intuiciones y percepciones sensibles. Debe potenciar una verdadera catarsis que permita la vivencia sentida de la experiencia de liberación y el percibir de manera efectiva lo imaginable como posible lugar de la libertad. Desde aquí todo el arte denuncia en sus diferentes manifestaciones pictóricas escultóricas y literarias. En este último sentido escuelas como el romanticismo o las escuelas críticas, en las cuales se inscribió, nos sirven para aclarar la expresión denunciante del arte. La libertad restringida para las relaciones de pareja en la época romántica hace que el arte exalte a expresiones sublimadas las más intensas expresiones del amor vivido como tragedia humana.

 

Una tercera aproximación hace referencia a la finalidad que el arte tiene de adornar y llevar ante la intuición y sensación toda materia posible, a la manera como el raciocinio debe elaborar todos los posibles objetos y formas de acción llenándolos de razones y justificaciones. El arte debe expresarse realizando la contradicción entre los sentimientos y las pasiones de modo que nos lleve a danzar en forma desestabilizada, sin reglas y sin límites o por la vía de la razón nos lleve al escepticismo. La escuela nadaista en la literatura o la abstracción pictórica en el dibujo geométrico o difuminado nos muestran posibilidades en este sentido.

 

Una cuarta aproximación establece que la finalidad del arte es instruir y formar tas pasiones; por tanto lo peculiar del arte consiste en el movimiento de los sentimientos y en la satisfacción inherente a ese movimiento, en una complacencia por las obras de arte, placer y recreación, por su representación y efecto. De otro lado, este movimiento apunta a un fin superior en la instrucción, por cuanto el arte comporta como la fábula, la enseñanza de una verdad suprema y en este sentido el fin supremo del arte es el perfeccionamiento moral. Los pórticos de las catedrales del medioevo y las pinturas y frescos del arte religioso nos inspiran en este sentido.

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Maria chillogalli (viernes, 30 octubre 2020 12:35)

    Me gusto mucho

  • #2

    kk (domingo, 27 marzo 2022 10:56)

    mucho texto XD, a se crean, muy buena informacion :D